Sin ninguna duda, el nombre de Álvaro Iriarte fue uno de los primeros que surgió cuando decidí escribir sobre el comienzo de los caballos de paso fino en los Estados Unidos. Dentro de una semana de haber soñado con iniciar este proyecto, tuve el privilegio de entrevistar a Álvaro como uno de los pioneros del paso fino en EE. UU.
La historia de Álvaro Iriarte en los Estados Unidos comenzó con su llegada de Colombia a Winston-Salem, Carolina del Norte en 1971. Poco tiempo después, asistió a su primera competencia de paso fino en Tanglewood, NC. Fue ahí donde conoció a muchas figuras importantes como lo son Cesé Figueroa, George Lahood, Rosalin Williams, la juez Henrietta Ratliff y su hija Robin. Álvaro se sorprendió en especial al ver a una juez tan joven, ya que Robin era una adolescente cuando fue certificada como juez de paso fino por primera vez. Aunque Álvaro era un entrenador colombiano de cuarta generación, al ser el recién llegado a un lugar nuevo, tenía que comprobar sus conocimientos y experiencia.
Su primera oportunidad para entrenar en el paso fino en EE. UU. fue con una yegua que pertenecía al señor Charles Minter Senior. Al Sr. Minter le agradó tanto el trabajo de Álvaro que le dio para entrenar dos caballos más. Entre 1973-1974, Álvaro recibió una llamada de un cliente en Miami que quería enviarle sus caballos de paso fino a Carolina del Norte para que Álvaro los entrenara, y así fue el comienzo de una carrera altamente exitosa como entrenador de paso fino en EE. UU. En 1975, se inició Startown Stables como una sociedad con el señor Jack Farr, quien se había enamorado de los caballos de paso fino. Él le ofreció a Álvaro la oportunidad de comprar una finca juntos en Newton, NC donde Álvaro comenzó también con dos caballos propios.
Con mucho aprecio, Álvaro recuerda a aquellos quienes lo marcaron durante su carrera como entrenador de paso fino. Él dice que le fascinaba cuando veía caballos exhibidos en Bella Forma (a la cuerda) por Cesé y Patricia Figueroa. A Álvaro le encantaba ver la elegancia con la cual mostraban un caballo con dos cuerdas y estaba ansioso por aprender sus métodos. “Cesé fue un maestro extraordinario para mí,” dijo Álvaro. Álvaro explicó como Charles Minter Senior y su esposa también fueron un gran aporte para la raza de paso fino de hoy. Uno de sus clientes más recordados fue el Señor Tom Uelsmann, abuelo de Beth Uelsmann de El Tomaría Farm, cuyo caballo ganó el titulo de Gran Campeón Nacional en Bella Forma durante muchos años junto a Álvaro.
El aprendizaje es una de las prioridades más grandes para Álvaro en su carrera como entrenador de paso fino. Cómo él dijo, “Yo aún estoy tratando de aprender de todos y de todo. A mis 85 años de edad, tengo un respeto tremendo por todos los aspectos.” “Todo el mundo tiene algo que nos puede enseñar y nosotros debemos aprender de ellos,” continuó. La opinión de Álvaro respecto a la evolución del caballo de paso fino durante sus casi 60 años de presencia en los Estados Unidos es de mucho respeto en la comunidad del paso fino. Él se siente asombrado de ver la mejoría en calidad desde los años 70. Para él, no hay punto de comparación entre el campeón nacional de placer, performance y fino de ese entonces a los campeones de esas mismas categorías hoy en día. Álvaro describió la calidad de caballos de paso fino como “absolutamente fantástica” y atribuye dicho progreso en la raza a la mezcla de líneas sanguíneas de Puerto Rico y Colombia.
El éxito de Álvaro en la pista nace de sus principios básicos de entrenamiento. Para él es de suma importancia tener la comunicación adecuada con sus caballos, tomando en cuenta sus personalidades y caracteres individuales. Él no cree en asustar a un caballo hasta lograr su obediencia, ni tampoco entrena nunca de forma agresiva. Álvaro es creyente de que una comunicación positiva permite que un entrenador tenga la oportunidad de enseñarle todo a un caballo. “Una de las bases más importantes para mí es poder flexionar un caballo hacia la izquierda y la derecha sin pelear con él,” explicó. Él dice que poder trabajar a un caballo en círculo hacia los dos lados le permite a un caballo tener un buen desempeño en todos los demás aspectos. Su entrenamiento incluye tornear para flexionar un caballo y luego flexionarlo de 5-10 veces bajo la silla, para enseñarle al caballo el balance y la coordinación que necesita para mantenerse en paso. Álvaro describió como ayudarle a un caballo a salir de la trocha por medio de trabajarlo en círculo y dándole tiempo y flexibilidad con la rienda suave. “Hay que darle tiempo al caballo y él podrá pasar de la trocha al paso,” reiteró.
Álvaro Iriarte se volvió famoso por su exhibición con la copa de vino, dónde él monta un caballo de paso fino mientras sostiene una copa llena de vino en su mano y sostiene la rienda con su boca. Al preguntarle qué es lo primordial para que esto sea posible, Álvaro explicó que todo esta en la flexibilidad del caballo. El objetivo de esta exhibición es demostrar la suavidad, la rapidez y la serenidad del caballo durante sus movimientos. En mostrar como es de suave y bello un paso fino, los espectadores pueden apreciar como este caballo puede ser accesible para cualquiera que quiera montarlo y aun así no perderá su paso de cuatro tiempos. La exhibición con la copa de vino ha contribuido mucho al mercadeo de los caballos de paso fino. Álvaro explicó que tomó la iniciativa de auto enseñarse cómo exhibir un caballo así porque vio cuán importante sería para la promoción de la raza.
Con mucha seriedad, Álvaro habló sobre la importancia de que los entrenadores dediquen el tiempo para entrenar los caballos de paso fino de tal manera que sus dueños los puedan disfrutar y competir por sí mismos también. Él explicó como en los años 70, 80 y 90 había una gran cantidad de dueños norteamericanos que competían sus propios caballos de paso fino. Con el pasar del tiempo, esa cantidad ha ido declinando y Álvaro explicó que esto se debía, en parte, a que los entrenadores ya no se concentran en ayudar a los dueños a disfrutar a sus caballos y a llevarlos a su potencial máximo. Álvaro sugirió que los entrenadores de paso fino de hoy en día le devuelvan el enfoque a los dueños para que ellos puedan interactuar más con sus caballos y así se recupere el éxito del paso fino en los Estados Unidos. Él cree que al enseñar a los dueños a comunicarse adecuadamente y a disfrutar sus caballos, habrá una mejoría en membresía y en las competencias de la asociación de paso fino de los EE. UU.
Con cariño, Álvaro expresó como él ha sentido un gran honor al ver a todos sus hijos montando, compitiendo y hasta ganando con caballos de paso fino en algún momento. Actualmente, su hija, Ana, es la sensación en la pista. Sus innumerables campeonatos han sido tema en varias publicaciones que han resaltado su talento y experiencia a caballo. Álvaro explicó cuán feliz se siente de ver a su familia participar en el deporte del paso fino.
Álvaro Iriarte es miembro del Salón de la Fama de la Asociación de Paso Fino. Sus contribuciones a la raza del paso fino en los EEUU aún brillan mientras él continúa entrenando caballos y ganando campeonatos. Como uno de los entrenadores de paso fino más conocidos en Estados Unidos, su nombre es mencionado constantemente con respeto, admiración y agradecimiento.
¿Cuál es o son los refranes que más le gustan del mundo del paso fino? –“Entre bomberos no nos pisamos la manguera.” Usted es mi competencia, pero así mismo lo quiero, lo respeto y quiero que sienta que usted es mi amigo.